miércoles, 3 de abril de 2013

Destripando... El atlas de las nubes

Por fin estos días atrás pude ver El atlas de las nubes, una película a la que tenía muchas ganas y que no pude disfrutar en el cine.


El atlas de las nubes (Cloud Atlas) está basada en la nóvela homónima de David Mitchell y se halla estructurada en seis historias desarrolladas en distintos momentos del tiempo y del espacio: la primera en las islas Chatham y Pacífico Sur a mediados del siglo XIX, la segunda en Escocia en la década de 1930, la tercera en Estados Unidos en la década de 1970, la cuarta en Inglaterra en el presente, la quinta en el siglo XXII en Seúl y la sexta en Hawai en un futuro postapocalíptico. La premisa de la que parte la película es que todos estamos conectados y que nuestras acciones, por muy pequeñas que sean o parezcan, pueden influir en la vida de otras personas no sólo en el futuro sino también en el presente y en el pasado.

La película presenta varias modificaciones respecto a la novela. Esta se conforma como el juego de las muñecas rusas, en la que una historia da paso a otra, y esta a la siguiente y así hasta llegar a la última para luego ir retrocediendo de vuelta a la primera, que abre y cierra la novela. Además, está narrada de diversas maneras: en forma de diario, a través de cartas, una entrevista, en primera o en tercera persona... Todo ello se cambia en la película, en la que un personaje empieza a contar su historia a través de la cual se engarza con el resto mediante un impresionante montaje, donde las diferentes narraciones se suceden unas a otras. Esto puede suponer un pequeño problema para el espectador y es que, hasta que la película no avanza un poco en el metraje, es posible que se halle despistado pues desconoce el modo en que se hallan interconectadas. En cierto modo, la forma de mostrar las historias, el montaje, me recuerda a Las horas, y las tres historias que giran en torno a Virginia Woolf. 


Las modificaciones que comenté al principio no se limitan exclusivamente a la manera de trasladar la novela, también las hay en su contenido; por citar un caso, la segunda historia no se desarrolla originalmente en Escocia. Y como esta pues hay algunas más que no comento para no desvelar tramas ni partes relevantes. Lo que sí puedo decir es que la novela es un poco complicada de adaptar, precisamente por cómo se halla estructurada, y creo que los guionistas (que son, al mismo tiempo, los directores de la cinta) han hecho un estupendo trabajo de síntesis a pesar de que se hallan dejado muchas cosas en el tintero. Y el montaje, como ya señalé, es espectacular pasando de una historia a otra, sin darnos casi tiempo de respirar hasta ir alcanzando un clímax al final que nos deja con la sensación de si hemos asistido a una única historia que se prolonga en el tiempo o en el espacio o a seis historias estrechamente unidas que se confunden y solapan entre sí.

En lo que atañe a la parte técnica, como casi siempre en las películas de los hermanos Wachowski, ésta es una pequeña maravilla. Una gran fotografía de John Toll, que pasa de la luminosidad del Pacífico a la penumbra escocesa, un diseño de producción que recrea magníficamente las distintas épocas (sobre todo, me quedo con la década de 1970 y la futurista de Seúl) y unos efectos especiales que explotan principalmente en la quinta historia, la ambientada en el siglo XXII, que recrea una Nueva Seúl futurista capaz de lo mejor y lo peor. Creo que en todo este apartado no habrá ninguna decepción para los que se decidan a verla y me sorprende que no haya sido nominada en ningún apartado de los anteriores a los Oscar.


Es una pena que esta película haya sido un completo fracaso en Estados Unidos y en el mundo entero en general. La crítica ha sido muy dura con ella y puede que eso haya condicionado a la gente para ir a verla. No creo que su larga duración (son 170 minutos de metraje) sea un handicap, ahí está Django desencadenado que dura prácticamente lo mismo y ha funcionado bastante bien. Tengo la sensación de que es una película que no dejará indiferente y que los que la vean se posicionarán a un lado o al otro. Trata muchos temas (la solidaridad, la ecología, la libertad, la lucha de clases, la supervivencia, distopías, la religión...) pero en el fondo habla de personas corrientes que, llegado el momento, deben elegir entre hacer lo correcto o no, y con ello transformar el mundo.


Por último, la música. Compuesta a tres bandas por Reinhold Heil, Johnny Klimek y Tom Tykwer (que, además, es uno de los directores), se halla articulada en torno a un tema central que se va gestando y apareciendo y desapareciendo a lo largo de la película. Hay momentos de estruendo para aquellas escenas de acción que se combinan con otros momentos más íntimos, incluso líricos. Es un trabajo magnífico que entrelaza las distintas historias pues no señala un tema específico para cada una de ellas, lo que le da continuidad a todas ellas. Estuvo nominada a los Globos de Oro pero no a los Oscar y es una lástima porque es bastante buena. El corte final recrea el tema central en lento crescendo, al estilo del Bolero de Ravel, perfecto para los títulos de crédito. Ahora, a escucharla.

PD: Por si les interesa el libro, aquí en epub.





2 comentarios:

Eleuterio dijo...

Esperaré a verla en DVD porque me niego a ver películas ya sincronizadas. Las series las comrpo y las veo con subtítulos, como debe ser.

No esperaba que esta película fuera tan buena...me dio curiosidad.

starfighter dijo...

No creo que tarde mucho en salir en dvd porque se estrenó en EEUU en octubre. Tenía curiosidad por verla y me leí el libro primero; la película me gustó pero me da que va a ser de esas que o te gusta u odias.